Refrigeración de un kart: ¿por qué es importante cuando llegan las altas temperaturas?
En verano, cuando empieza a apretar el calor, la refrigeración de un kart es algo esencial en lo que hay que prestar mucha atención. Pero también saber controlar cada uno de los elementos que forman el sistema encargado de enfriar el motor para evitar un calentamiento nefasto para el vehículo. En los modelos más modernos pueden existir más partes, disponibles en una tienda online de karting. En cualquier caso, es muy importante conocer cómo funciona este proceso interno para no perder prestaciones.
Elementos para la refrigeración de un kart
Gomas, tubos, correas y otros elementos imprescindibles están en el sistema para refrigerar este vehículo de karting cuando llegan las altas temperaturas. Aquí lo importante es que el proceso funcione correctamente a la hora de rebajar ese calentamiento.
Evitar sustos, daños u otros imprevistos pasa por saber qué papel desempeña cada una de esas piezas del puzzle. Aunque, como ya se ha comentado al inicio, según el tipo de kart que sea, puede incorporar más secciones de tubos, hay tres elementos siempre cruciales.
El radiador, con agua destilada
Una red de tubos que se encuentran alrededor del cilindro forman parte del sistema de refrigeración líquida, pues lleva agua destilada. El funcionamiento es el siguiente: si la temperatura aumenta, el agua circula hasta el radiador, donde se enfría a través de un flujo de aire. Luego, regresa al motor. Este proceso, que suele ser continuo, va enfriando constantemente el kart para que no se vea mermado en esos días muy calurosos. Así, se consigue un rendimiento óptimo del vehículo.
En condiciones extremas de calor puede ser también necesario un radiador adicional que ayude a que se mantenga la temperatura idónea del agua. Este elemento extra suele ser más pequeño que el radiador principal. El objetivo es que ese líquido no tenga ni más de 52 ni menos de 40 grados. Entre esos límites, los karts ofrecen excelentes prestaciones.
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El termostato
Relacionada con esa primera parte, el termostato que incorpora el sistema se ocupa de abrir el paso del agua para ese enfriamiento. Siempre de forma automática, las válvulas termostáticas regulan esa temperatura para que sea adecuada, según lo explicado anteriormente.
Sin embargo, también pueden ayudar a ese objetivo las cortinillas que se instalan en los radiadores, aunque estas son más útiles en los meses fríos. La explicación está en que neutralizan y regulan esa entrada de aire en el radiador. Otras cortinillas llevan unas aletas que ayudan a canalizar el flujo de forma más eficaz, de uno a otro lado, cuando una cortina se abre porque hace mucho calor.
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La bomba de agua
Por último, unida normalmente al soporte del chasis del kart, está instalada la bomba de agua. No obstante, si carece de ese elemento, se pueden añadir soportes para dicha bomba. Sea como sea, su función es la de incrementar la capacidad de refrigeración en esos instantes en los que más necesario resulta enfriar.
Se trata de una turbina que va girando con el cigüeñal por medio de una polea. Esta va unida al eje y las correas del vehículo. Este sistema permite que vaya moviéndose conforme el motor aumenta su régimen de giro, es decir, cuando se calienta más. Lo que se logra es una estabilidad térmica correcta para un buen rendimiento mientras se conserva en buen estado.
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En conclusión, así funciona la refrigeración de un kart y estos son sus elementos. Es importante tenerlos limpios, libres de cualquier suciedad. Además, el radiador debe tener agua siempre, mientras que el resto de las piezas (bomba, tubos y correas) deben mantenerse en buenas condiciones. Si no, hay que comprar recambios de karts.
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